Estrategia – Competitividad – Innovación
Estrategia competitiva, competitividad innovadora e innovación estratégica son un todo, indisoluble. Es preciso analizar de forma convergente estos nodos, para no confundir las piezas clave de este puzle.
Un mal entendido concepto de competitividad lleva al error de considerar competencia excluyente, separación entre empresa y sociedad, silos empresa-gobiernos, o a minusvalorar la estrategia en contraposición a la competitividad (que por definición es estratégica, innovadora, inclusiva, sostenible, emprendedora, sistémica, empresarial y territorial). Toda estrategia ha de ser competitiva e innovadora. De igual forma, la innovación exige logros competitivos de carácter estratégico y la competitividad, o es estratégica o innovadora, o no lo es. Tan simple como eso: tres caras de un mismo elemento.
Cada agente requiere su propio rol y su propia estrategia y agenda, pero siempre contemplando la sumatoria competitiva, a la vez que las estrategias individuales debidamente cohesionadas.