En un entorno económico mundial marcado por una creciente complejidad, la  competitividad de empresas y países se sustentará, cada vez más, en el desarrollo de nuevos modelos de Alianzas.

Por un lado, hemos de aprender el difícil ejercicio de cooperar y competir simultáneamente («Coopetitividad») y a convivir con organizaciones «extendidas», que interactúan en una constelación de cadenas de valor sucesivas. Estas nuevas Alianzas responderán a criterios funcionales o temporales, y serán capaces de desarrollar nuevos esquemas de partenariado público-privado, configuración en redes y nuevas comunidades de negocio, dotándose de variados instrumentos de estabilidad, institucionalidad y cohesión en torno a estrategias y propósitos compartibles.

La investigación académica y la práctica profesional de nuestro grupo nos ha permitido conceptualizar aspectos clave de estos modelos, que reconocen la diversidad del conocimiento exigible, la identificación de la esencia a compartir y la diferenciación a mantener y su estructuración ágil y generadora de la confianza imprescindible. Comprende la relación estratégica entre empresas, gobiernos y países-comunidades en que han de operar.